Cultura organizacional: definición, tipos y ejemplos
El secreto de las empresas exitosas está en sus estrategias. La cultura organizacional es una de las más importantes y entenderla es esencial para impulsar la productividad de cualquier negocio.
Tener un equipo motivado y comprometido es una necesidad para todas las empresas, ya que influye directamente en el desempeño de sus colaboradores y, por tanto, en la calidad de sus productos y servicios.
El concepto de cultura en las organizaciones empezó a formarse en la escuela de las relaciones humanas, cuando a través de experimentos se comenzaron a reconocer los aspectos subjetivos de la realidad organizacional.
El teórico social Elton Mayo llegó a la conclusión de que el ambiente tiene una repercusión importante en cómo los individuos perciben los aspectos objetivos de una organización y, desde ese momento, comenzaron a ser foco de estudio los elementos que inciden en él.
Con el tiempo se demostró que los equipos que se identifican con los objetivos de sus empresas son los que hacen la diferencia.
En esta guía aprenderás qué es la cultura organizacional, cuál es su importancia y cómo mejorarla en tu negocio.
¿Qué es la cultura organizacional?
La cultura organizacional es el conjunto de creencias, hábitos, prácticas y tradiciones que comparten los miembros de una organización.
La definición de cultura organizacional ha variado a lo largo del tiempo. Ha sido el centro de numerosas investigaciones y sus distintos enfoques van desde las distintas manifestaciones culturales (como valores y ritos), hasta el rol del líder como emisor de la cultura.
Sin embargo, los expertos suelen coincidir en que se trata de un sistema operativo de estrategias de negocios para fortalecer los lazos de identidad corporativa.
Existe en todas las empresas, pero no en todas es un factor atendido. Solo las exitosas son aquellas que se preocupan por crear una cultura que las identifique y ayude a perseguir sus objetivos.
Los trabajadores poco comprometidos suelen ser ineficientes, lo que trae como consecuencia perdidas económicas, por ello tener una mejor cultura puede traerte grandes beneficios.
¿Cuál es la importancia de la cultura organizacional?
A través de la cultura organizacional de una empresa se erigen los principios que forman la personalidad de la empresa. Además, establece la base de todos sus procesos, motivaciones, normas y valores.
La cultura está relacionada con tres aspectos fundamentales en una organización: su estructura, sus métodos y la forma en que se vinculan sus integrantes. Los tres puntos deben ser tomados en cuenta, ya que sus fallas derivan en un equipo desmotivado y sin sentido de pertenencia.
En el ámbito externo, la cultura está relacionada con la imagen que proyecta la organización. La cual está vinculada con términos como responsabilidad social, filosofía ecológica, entre otros.
En el ámbito interno tiene relación con el concepto de clima organizacional (clima generado por los trabajadores y que luego se refleja en sus actitudes a la hora de relacionarse) y con las medidas implementadas para mejorar la relación de la empresa con sus trabajadores, así como sus políticas de bienestar.
En los dos ámbitos es relevante la coherencia, de modo que el trabajador pueda identificarse con lo que la compañía transmite socialmente.
¿Cuáles son los tipos de cultura organizacional?
La cultura organizacional varía de acuerdo a las características de cada organización. Esta es la clasificación del psicólogo social Roger Harrison y su estudio, que la divide en 4 tipos:
- Orientación a la función
- Orientación al poder
- Orientación al trabajo
- Orientación a las personas
Estas concepciones representan diferentes maneras de enfocar la cultura organizacional desde distintas perspectivas, cada una con sus ventajas y desventajas.
Algunas priorizan el control y la eficiencia, mientras que otras se enfocan más en las personas y el bienestar. La adopción de una u otra dependerá de los objetivos y el entorno específico de la organización.
Veamos en detalle cada uno de estos tipos de cultura organizacional.
1. Orientación a la función
En este enfoque, la organización se estructura en torno a las funciones o áreas de especialización (como marketing, finanzas, recursos humanos, etc.). Cada área tiene un objetivo claro y específico.
Este tipo de cultura organizacional valora la eficiencia y la optimización de los procesos dentro de cada función, buscando que cada departamento se enfoque en hacer su tarea lo mejor posible.
La toma de decisiones suele estar más descentralizada, ya que cada unidad funcional tiene cierta autonomía para decidir dentro de su campo de acción.
Las relaciones entre departamentos pueden ser más colaborativas, pero a veces se corre el riesgo de que los diferentes departamentos se aíslen entre sí y pierdan visión global de la organización.
2. Orientación al poder
El objetivo de estas organizaciones es la competitividad, por lo que todas sus decisiones están orientadas a mantener y superar su posición en el mercado. Se caracterizan por tener una dinámica de trabajo individual y poca comunicación entre las distintas áreas.
En este ejemplo de cultura organizacional, la compañía se estructura principalmente en torno al poder y la autoridad. El foco está en la jerarquía, el control y la toma de decisiones centralizada.
Se valora la concentración del poder en manos de unos pocos, como los directivos o líderes, quienes tienen la capacidad de influir y dirigir las acciones dentro de la organización.
Este tipo de organización favorece la estabilidad y el orden, pero puede ser menos flexible y estar más orientada al control que a la innovación o el cambio.
3. Orientación al trabajo
Esta concepción pone énfasis en el trabajo en sí mismo, en los procesos y actividades que se llevan a cabo dentro de la organización. La estructura y organización se diseñan para facilitar la ejecución eficiente de las tareas.
Se valora la productividad, la calidad del trabajo y la eficiencia operativa. El foco está en cómo se realiza el trabajo y en mejorar continuamente los métodos y técnicas utilizadas.
En este modelo, se suelen establecer estándares de rendimiento y metas claras para las tareas, y se busca la mejora continua a través de la optimización de los procesos.
Sin embargo, puede haber una tendencia a deshumanizar la organización si se pone demasiado énfasis en los procesos y no en las personas que realizan el trabajo.
4. Orientación a las personas
En este tipo de organizaciones la prioridad es el desarrollo personal y profesional del equipo. Sus líderes incentivan y premian la creatividad.
En esta concepción, el foco principal está en las personas que componen la organización. Se valora el bienestar, el desarrollo profesional y personal de los empleados, además, se busca crear un ambiente de trabajo saludable y motivador.
Se reconoce la importancia de la satisfacción y el compromiso de los empleados para lograr el éxito organizacional. Se fomenta la participación, la colaboración y el trabajo en equipo.
La organización se orienta hacia el respeto por los valores personales, la inclusión y el equilibrio entre la vida laboral y personal. Los líderes se ven más como facilitadores del desarrollo humano que como figuras autoritarias.
Este modelo suele promover una cultura organizacional más abierta y flexible, aunque puede haber dificultades en cuanto a la gestión de los intereses individuales en relación con los objetivos organizacionales.
¿Cuáles son los elementos de la cultura organizacional?
En esta sección, listamos los principales elementos de la cultura organizacional:
- Misión
- Filosofía
- Visión
- Valores
- Símbolos
- Normas
- Sistemas de control
- Sentido de identidad
- Rituales y rutinas
- Historias y anécdotas
- Estructura de poder y dinámica entre los empleados
Pasemos a describir cada uno, con algunos ejemplos.
Misión
La misión de una empresa define su razón de ser, su propósito fundamental y lo que busca lograr en el corto plazo. Se centra en lo que la empresa hace, cómo lo hace y a quién sirve, orientando sus actividades diarias.
En pocas palabras, se trata de la razón de ser de una empresa. El porqué existe y cómo su labor contribuye al mundo.
Filosofía
La filosofía dentro de la cultura organizacional es el eje general que refleja los valores y principios que guían las decisiones, comportamientos, así como relaciones dentro de la empresa. Es el conjunto de creencias y actitudes que orientan la cultura interna, promoviendo un ambiente de trabajo ético y coherente.
Visión
La visión describe el futuro ideal que la organización aspira a alcanzar a largo plazo. Es una proyección que establece metas ambiciosas, guiando la estrategia y motivando a los empleados a trabajar hacia ese objetivo de transformación o crecimiento.
Valores
Los valores en la cultura organizacional son los principios que guían sus dinámicas sociales.
Se trata de las creencias fundamentales que orientan el comportamiento de la empresa y sus empleados. Estos valores son los principios que definen lo que es importante para la organización, como la honestidad, el trabajo en equipo, la sostenibilidad, entre otros.
Símbolos
Los símbolos incluyen logotipos, eslóganes o incluso la decoración física de la oficina. El lenguaje se refiere a las expresiones, jergas y terminología que utilizan los empleados dentro. Todo esto ayuda a crear una identidad común dentro de la empresa.
En otras palabras, son todos los diseños que conforman la identidad de la empresa, incluye el soporte visual y auditivo.
Normas
Son las pautas o directrices que establecen cómo deben comportarse los empleados según la cultura organizacional. Las normas pueden ser formales (políticas de la empresa) o informales (prácticas no escritas que se desarrollan con el tiempo).
Están relacionadas con el salario (como bonos o incentivos), al código de conducta (comportamientos y formalidades) y los procedimientos operativos (tipo de metodología utilizada: lean, agile).
Sistemas de control
Los sistemas de control organizacional son los mecanismos y procesos utilizados para monitorear, regular y evaluar el desempeño dentro de la empresa. Estos sistemas aseguran que las actividades se alineen con los objetivos, detectando desviaciones y corrigiendo errores de manera eficiente.
Sentido de identidad
El sentido de identidad en una organización se refiere a la percepción colectiva de los empleados sobre quiénes son y qué representan como empresa. Es la conexión emocional con los valores, la misión y la cultura, lo que fomenta el compromiso y la lealtad.
Rituales y rutinas
Son las actividades diarias o eventos especiales que refuerzan la cultura organizacional. Esto puede incluir reuniones periódicas, celebraciones de logros, actividades de team building o incluso los métodos de reconocimiento y recompensas a los empleados.
Algunos ejemplos de cultura organizacional en este ámbito son las costumbres y tradiciones de carácter formal o informal (reuniones, evaluaciones de desempeño, entre otros).
Historias y anécdotas
Las historias sobre el origen de la empresa o sobre momentos clave en su historia, así como los mitos que circulan entre los empleados, son parte de la cultura. Estas narrativas ayudan a transmitir los valores y las lecciones aprendidas dentro de la organización.
En la cultura organizacional estas son las narraciones que cuentan el surgimiento y crecimiento de las organizaciones y que se relatan a los nuevos empleados.
Estructura de poder y dinámica entre los empleados
Relacionada con los tipos de liderazgo (y la comprensión de estos a través del organigrama empresarial) y de relaciones (verticales y horizontales).
Por ejemplo, los líderes de la organización son clave en la formación y el mantenimiento de la cultura. Su estilo de liderazgo influye profundamente en cómo se vive la cultura dentro de la empresa. Si los líderes promueven ciertos valores y comportamientos, estos tienden a ser imitados por los empleados.
¿Cuáles son los beneficios de tener una cultura organizacional?
Estos son los aspectos positivos de tener una cultura organizacional junto con algunas recomendaciones para que puedas aprovechar cada uno de sus beneficios:
- Ayuda a definir la identidad de la empresa
- Aumenta la capacidad de adaptación al cambio
- Mejora el compromiso y brinda motivación
- Fomenta la cohesión, el trabajo en equipo y los valores
- Facilita el reclutamiento y atrae los mejores talentos
- Fundamenta la toma de decisiones
Ayuda a definir la identidad de la empresa
Una ventaja de la cultura organizacional es que te ayuda a especificar la imagen que quieres transmitir y lo que te diferencia de la competencia. A partir de esta base, se hace más claro y sencillo definir muchos otros puntos de la empresa, su misión, visión y valores y demás.
Aumenta la capacidad de adaptación al cambio
Una cultura organizacional flexible y bien establecida facilita la adaptación a cambios internos y externos. Las empresas con una cultura sólida suelen ser más resilientes, ya que sus empleados entienden los valores fundamentales y pueden ajustarse a nuevas circunstancias sin perder el enfoque en los objetivos.
Incluso, aunque a primera vista podría pensarse que tener una cultura organizacional fuerte y establecida podría promover el estancamiento, antes fomenta la innovación.
Esta adaptabilidad al cambio se debe a que, al establecer un entorno donde se valora el cambio y la mejora continua, los empleados se sienten más cómodos proponiendo nuevas ideas y soluciones, y eso mejora la capacidad de la empresa para evolucionar en un mercado competitivo.
Mejora el compromiso y brinda motivación
Establecer una cultura organizacional fortalece el sentido de pertenencia de los colaboradores. Cuando se identifican con los valores y objetivos de la empresa, se sienten más conectados y motivados para contribuir activamente al éxito organizacional.
El desempeño con empleados comprometidos que logren los mejores resultados. Además, el clima de confianza y apoyo fomenta una mayor satisfacción laboral, lo que resulta en un aumento del compromiso, productividad y retención de talento dentro de la organización.
Fomenta la cohesión, el trabajo en equipo y los valores
Este será el factor que lleve a los miembros de la organización a actuar de forma más eficiente y estratégica.
Una cultura organizacional bien definida promueve la colaboración y el trabajo en equipo. Los empleados, al compartir los mismos valores y metas, tienen una base común para trabajar juntos, lo que mejora la comunicación y la eficiencia en proyectos y tareas.
Esta cohesión también contribuye a una cultura de apoyo mutuo. Cuando los equipos se sienten alineados, se reduce el conflicto interno y se fortalece el sentido de unidad, lo que facilita la resolución de problemas y aumenta el rendimiento colectivo de la organización.
Facilita el reclutamiento y atrae los mejores talentos
Las organizaciones con una cultura que hace felices a sus trabajadores atraen al personal más capacitado.
Las personas buscan trabajar en lugares cuyos valores y estilo de trabajo resuenan con los suyos, lo que mejora la calidad del reclutamiento y reduce los costos asociados con la rotación de personal.
Además, cuando los empleados se sienten identificados con la cultura de la organización, es más probable que se queden a largo plazo, es decir, que promueve la valiosa retención de talento.
Da fundamentos a la toma de decisiones
Cuando una compañía tiene una cultura organizacional claramente definida, los valores y principios compartidos guían la toma de decisiones en todos los niveles. Esto asegura que las decisiones estén alineadas con los objetivos a largo plazo y la misión de la empresa, proporcionando coherencia y dirección.
¿Cómo establecer una cultura organizacional?
Para comenzar a desarrollar la cultura de tu organización, tienes que:
- Definir los valores, la misión y la visión: estos son los principios que van a guiar la estrategia. Por eso, lo más importante será que estén bien delimitados y que reflejen el espíritu de tu marca.
- Evaluar posibles cambios: estos procesos requieren de varias revisiones hasta encontrar un modelo que se adapte a la organización. Para esto puedes formar grupos de discusión.
- Contratar personas que vayan con la cultura de la empresa: durante el proceso de selección es esencial que los candidatos demuestren que comparten los mismos valores de la organización.
- Invertir en la marca: asigna un presupuesto para las acciones dedicadas a fortalecer la identidad de la empresa.
- Pensar en formas de reforzar la cultura: mantener al equipo motivado con incentivos y beneficios acordes a la filosofía de la empresa.
- Medir los resultados: elaborar encuestas, fomentar la cultura del feedback y reevaluar lo que sea necesario.
¿Cómo mejorar la cultura organizacional de tu empresa?
Hasta las marcas más pequeñas deben tener una misión y unos valores que identifiquen a los trabajadores y los hagan sentir parte.
Si estás buscando formar un equipo motivado y comprometido, va a ser necesario implementar algunas mejoras en la cultura de tu organización. Algunas claves para esto:
- Fomenta el feedback. Un trabajador que se siente escuchado tendrá un mayor sentido de pertenencia.
- Promueve la interacción entre los miembros. La socialización mejora la cercanía entre los integrantes de los equipos y, por tanto, la comunicación.
- Genera dinámicas. Talleres o actividades para promover los valores de la organización.
- Busca la transparencia. Mantener una comunicación abierta sobre los planes y objetivos a futuro es una manera de involucrar a los trabajadores.
- Recompensa el buen trabajo y ofrece herramientas cuando ocurran errores. Reconocer los logros es una forma de motivar el equipo y generar compromiso. Asimismo, ver los errores como parte del trabajo y trabajar en las posibilidades de mejora.
- Fomenta la autonomía. Demostrar confianza en los trabajadores va a aumentar su satisfacción personal, así como su compromiso con la organización.
- Transmite el propósito. Comunicar con pasión la cultura de la empresa para que los empleados puedan encontrar la motivación de su trabajo.
Ejemplos de cultura organizacional
Las empresas más exitosas son conocidas por sus excelentes estrategias y estructuras organizacionales. A continuación, te acercamos algunos ejemplos.
Tiendanube
Buscamos que cada emprendedor latinoamericano alcance sus sueños y convierta su marca en una historia que trascienda.
Nuestros principios representan nuestro modus operandi: con más de 10 años de experiencia emprendiendo, estamos convencidos de que fueron estas características las que nos trajeron a donde estamos hoy y son las que necesitamos para cumplir nuestras metas de transformar sueños en historias que trascienden.
Ante una misión tan desafiante, trabajamos en el desarrollo de un equipo de alto rendimiento guiado por valores fundamentales que se relacionan con el compromiso, la transparencia, la comunicación, la excelencia y la ambición, entre otras.
Coca-Cola
Su cultura va alineada con la imagen optimista de su marca. Su misión es refrescar al mundo, inspirar momentos de felicidad y marcar la diferencia.
Sus valores: liderazgo (para dar forma a un futuro mejor), integridad (transparencia), colaboración (creen en el talento colectivo), pasión (compromiso en mente y corazón), rendir cuentas (responsabilidad), diversidad (apuestan por la inclusión) y calidad (buscan la excelencia).
A través de su Manifiesto para el crecimiento (Manifesto for Growth) se comprometieron a ser una empresa más transparente y directa. Articularon su visión en torno a cinco aspectos: planeta, empleados, socios, productos y beneficio.
Spotify
Sus principios son los mismos que los establecidos en el Manifiesto Ágil (documento redactado en 2001 por expertos en programación y que propuso los valores que inspiraron a las diferentes metodologías ágiles): valorar más a las personas que a los procesos.
Su particularidad está en la estructura. En su organigrama no existen las pirámides jerárquicas, sino que está conformado por Squads (escuadrones), Tribes (tribus), Chapters (capítulos) y Guilds (gremios).
Su sistema de prueba y error, la organización de sus equipos (lograron crear su propio modelo Agile) y el sentimiento de “responsabilidad colectiva” que lograron impulsar en sus trabajadores, los convierte en uno de los mejores ejemplos de cultura organizacional.
Cisco
Lleva un modelo de cultura organizacional con sentido humano y por ello ha sido certificada como “Great Place to Work”. El desarrollo de sus trabajadores es su punto fuerte, ya que todos cuentan con las herramientas y programas necesarios para su evolución personal y profesional.
Otro aspecto destacable es la autonomía de sus colaboradores, porque su modelo de trabajo está basado en la confianza y el compromiso.
En conclusión, trabajadores motivados que creen en los objetivos de su empresa tendrán un mejor desempeño. Por esto es tan importante tener una cultura organizacional definida que promueva el sentido de pertenencia.
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- ¿Qué es la cultura organizacional?
- ¿Cuál es la importancia de la cultura organizacional?
- ¿Cuáles son los tipos de cultura organizacional?
- ¿Cuáles son los elementos de la cultura organizacional?
- ¿Cuáles son los beneficios de tener una cultura organizacional?
- ¿Cómo establecer una cultura organizacional?
- ¿Cómo mejorar la cultura organizacional de tu empresa?
- Ejemplos de cultura organizacional
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