Recursos financieros de una empresa: ¿cómo optimizarlos?

Los recursos financieros de una empresa se refieren a los activos y fondos económicos disponibles que la empresa utiliza para operar, invertir, pagar sus obligaciones y lograr sus objetivos comerciales.

Es posible que anteriormente hayas escuchado acerca de los recursos financieros de una empresa, pero seguramente aún tienes dudas de qué son, cómo funcionan o cómo sacarles un mayor provecho para que tu negocio prevalezca en el tiempo.

Por ello, a lo largo de este artículo, te voy a explicar de la manera más sencilla posible cómo se conforman y, sobre todo, las claves para administrar recursos financieros, sin importar si son propios o ajenos.

¿Listo? ¡Aquí vamos! 🚀

¿Cuáles son los recursos financieros de una empresa?

Primero lo primero. Cuando hablamos de recursos financieros nos referimos a todos aquellos recursos que brindan un determinado grado de liquidez. ¿Y qué es la liquidez? Es aquello que le permite a tu empresa obtener dinero en efectivo para hacer frente a sus obligaciones financieras.

Para que te sea más fácil de comprender, vamos a desarrollar el siguiente ejemplo.

Imagina que tienes una caja fuerte y dentro de ella guardas un reloj de colección del siglo XIX. Ese reloj es un activo de alta liquidez. ¿Por qué? Porque puedes venderlo y convertirlo en dinero en efectivo en cualquier momento que lo necesites.

En otras palabras, a esto se le conoce como optimizar recursos financieros. Algo de lo que explicaré a detalle más adelante.

Pero, ¿toda empresa necesita recursos financieros? De una u otra manera sí, ya que son estos los que le permiten alcanzar los objetivos estratégicos a corto, mediano y largo plazo. Ahora bien, estos pueden clasificarse en dos tipos de recursos, propios y ajenos. Ambos con sus correspondientes características y beneficios:

Recursos financieros propios

En esta clasificación se incluye al patrimonio de la empresa como tal. Es decir, el total de dinero con el que cuenta en este preciso momento.

Aquí se toma en cuenta el dinero disponible en las cuentas bancarias, las utilidades, el dinero en efectivo, caja menor, el que se genera por la venta de productos o servicios y aquel que llega a la empresa por medio de socios o accionistas a cambio de una o varias acciones de la propia empresa.

Recursos financieros ajenos

En esta segunda categoría entran aquellos recursos que se convierten en una deuda con otras empresas. Por lo que aquí se incluye a los proveedores, los créditos bancarios, créditos privados o las emisiones de valores. Siendo estas últimas las que se centran en ofrecer públicamente las acciones de la empresa a cambio de liquidez.

¿Por qué son tan importantes los recursos financieros?

Si bien más arriba te compartimos que administrar recursos financieros es la base para cumplir con los objetivos de una empresa, también se vuelve indispensable para contratar servicios que la propia empresa no puede proveerse.

Este tipo de servicios pueden incluir:

• la materia prima
• el mantenimiento general de las oficinas
• la limpieza del inmueble
• la selección del talento humano
• un contador que lleve una estructura de costos
• los equipos tecnológicos

También hay muchos otros recursos que no son propiamente financieros, pero que van ligados directamente al desempeño y evolución de una empresa.

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¿Qué es la optimización de recursos financieros?

Para que tu negocio alcance sus objetivos estratégicos necesita optimizar sus recursos, pero, ¿qué significa esto realmente? La optimización de los recursos financieros no es nada más ni nada menos que el buen manejo del dinero para lograr que este se incremente sin poner en riesgo la vida de la empresa.

Y para ello, es importante contemplar tanto los diversos actores como los diferentes escenarios que envuelven a tu empresa.

Pasos para optimizar los recursos financieros de mi empresa

Supongamos que tus recursos financieros están en un estatus saludable. Es decir, que tu empresa tiene buena salud financiera porque no necesita pedir ayuda o recurrir a una financiación externa.

Si esto fuese así, el siguiente paso sería optimizar dichos recursos, pero ¿cómo gestionar los recursos financieros de una empresa para conservar, o incrementar, la liquidez y las ganancias?

A continuación, te compartimos los pasos a seguir para que cumplas con este objetivo y logres optimizar recursos financieros exitosamente.

1. Elabora un presupuesto detallado.
2. Define todos los objetivos de tu empresa.
3. Mejora tu ciclo de efectivo.
4. Revisa tus procesos de cobranza.
5. Analiza continuamente el flujo de efectivo.
6. Revisa los resultados de manera recurrente.

1. Elabora un presupuesto detallado

Comenzar por este paso te va a permitir administrar correctamente tanto tus ingresos como tus egresos. ¿Y qué vas a lograr con esto? Por un lado, te va a ser posible tomar mejores decisiones, decisiones informadas.

Y, por el otro, podrás integrar el hábito del ahorro. Algo que también favorece a tu objetivo de alcanzar distintas metas a corto, mediano o largo plazo.

2. Define todos los objetivos de tu empresa

Para saber cuándo y en qué invertir es primordial que definas hacia dónde quieres llevar a tu empresa. Para ello requieres desarrollar una estrategia comercial que te permita tener los objetivos claros. ¿Y qué beneficios te aporta la creación de una estrategia de este tipo? Te evita realizar gastos innecesarios y te ayuda a ser realista ante cada movimiento que realices.

3. Mejora tu ciclo de efectivo

También conocido como ciclo de caja. Este ciclo básicamente define el promedio de tiempo que transcurre entre que el inventario es vendido (a crédito) más el promedio de tiempo en el cual las cuentas por cobrar se convierten en dinero o liquidez. Todo este proceso se mide en días y es parte del proceso de la administración financiera.

4. Revisa tus procesos de cobranza

Destinar una o varias personas para tus procesos de cobranza es una excelente decisión. Esto va a prevenir errores en el proceso de facturación y evitará retrasos en los días de pago por parte de los clientes.

5. Analiza continuamente el flujo de efectivo

Tanto tus procesos como tus operaciones dependen del flujo de efectivo de los cuales disponga tu empresa. Si analizas frecuentemente este aspecto, vas a poder actuar rápidamente ante cualquier situación imprevista.

6. Revisa los resultados de manera recurrente

Solo cuando se lleva a cabo un proceso de revisión es posible mejorar, corregir o evitar cualquier margen de error.

En este análisis debes incluir cuatro estados financieros, mismos que te permiten visualizar de forma exhaustiva todo lo que sucede dentro de tu empresa: balance general, estado de resultados, estado de flujo de efectivo y estados de cambios de patrimonio neto.

Estas son algunas de las claves para administrar recursos financieros contemplando no sólo el estatus actual, sino anticipándose a cualquier déficit que surja en el tiempo.

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Otros consejos para administrar mejor los recursos financieros de tu empresa

Si bien los seis puntos anteriores te van a ayudar a alcanzar tus objetivos financieros, hay algunas otras acciones que te pueden ser de utilidad al momento de preguntarte cómo gestionar recursos financieros de una empresa. Aquí te compartimos algunos consejos adicionales para que tu empresa incremente su rentabilidad y te genere mayores ganancias.

Incorpora la innovación tecnológica a tu gestión

Adquirir software a la medida de tu negocio te permite no solo visualizar toda tu información financiera en tiempo real o administrar tus recursos financieros, sino obtener una visión global de todo aquello que está sucediendo con tu dinero. Para que, de esta forma, puedas tomar decisiones asertivas.

Capacita a tus equipos de trabajo

De poco va a servir que inviertas en innovación o tecnología si no logras que todo tu equipo conozca bien las herramientas y les logre sacar todo el provecho que requiere tu negocio. Uno de los pilares de la optimización de recursos es lograr que tanto tu equipo de trabajo como tú estén en constante sintonía para afrontar cualquier panorama.

Monitorea el mercado

Tener los ojos bien abiertos ante aquello que hace, o deja de hacer, tu competencia tiene más que ver con actuar de manera oportuna que con copiar. Monitorear lo que sucede alrededor de tu negocio te permite mantenerlo actualizado, vigente y listo para decisiones coherentes con sus objetivos, proyecciones y planes estratégicos.

Monitorea a tus proveedores

Existe un dicho de uso común que dice así: cuentas claras, amistades largas. Algo que aplica perfectamente para la relación con tus proveedores.

Este tipo de relaciones, aunque pueden estar muy bien cimentadas, pueden llegar a cambiar de un momento a otro por la situación nacional e incluso global. Por este motivo es importante que la espalda de tu negocio esté bien protegida a través de una comunicación clara, efectiva y constante entre tú y tus canales de suministro.

Monitorea a tus clientes

¿Cómo es la relación actual con tus clientes? ¿Están contentos? ¿Confían en tu negocio tanto como crees? Tus clientes son una pieza clave para optimizar los recursos financieros en tu empresa, por lo que medir su interacción con tus productos o servicios es clave para incrementar tu liquidez de manera segura.

Conclusión

Recapitulando, una buena administración financiera asegura el crecimiento sostenible de tu negocio. Esto, como resultado de una buena planificación, organización, medición del desempeño de los involucrados y control de los recursos. Incluyendo el dinero en efectivo, ahorros, créditos, inversiones, entre otros.

Como puedes ver, los recursos financieros de una empresa se convierten en el pilar principal para que tu negocio adquiera buenas prácticas mientras aumenta sus ingresos y su posicionamiento en el mercado.

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