¿Qué tipos de hosting existen? Guía para conocerlos y elegir el tuyo
Los tipos de hosting que existen dependen de factores como el sitio donde se almacena la información, la privacidad de algunos elementos y si algunos recursos se comparten, entre otros. En este artículo, te acercamos una introducción al tema y su categorización.
Si tienes un sitio web o estás investigando cómo diseñar uno, por ejemplo, para vender por internet, es probable que te interese saber qué tipos de hosting existen.
Preparamos una guía que incluye los aspectos fundamentales, como la definición de hosting y para qué sirve, y luego pasamos al quid de la cuestión: los tipos de web hosting. ¿Comenzamos?
¿Qué es un hosting?
Un hosting (también conocido como alojamiento web) es un servicio que te permite guardar y publicar tu sitio web en internet para que otros puedan verlo. Sin hosting, tu sitio web solo estaría accesible en tu computadora local, no en la web pública.
Como se trata de un espacio de almacenamiento, los tipos de archivos que guarda un hosting son:
- HTML, CSS, JS: los básicos para construir la estructura y diseño del sitio.
- Bases de Datos: para almacenar datos dinámicos, como usuarios, posts o transacciones.
- Archivos Multimedia: imágenes, videos y audios.
- Correos Electrónicos: algunos planes de hosting incluyen servicios de e-mail bajo tu propio dominio.
Otro concepto que suele confundirse con este es el de dominio. La diferencia entre hosting y dominio es que el primero es donde se almacenan los archivos de un sitio y el segundo es el nombre que las personas escriben en el navegador para acceder.
Sin dominio, la gente no sabría cómo encontrar tu sitio. Sin hosting, no habría un lugar donde “viviera” tu sitio.
Por ejemplo, si tienes una marca llamada Pavlova, será mejor que la URL de tu tienda online sea algo como www.pavlova-pasteleria.com antes que algo irreconocible como www.dn2d87jkl.com. Si utilizas Tiendanube, puedes asociar tu propio dominio para mostrarlo tal cual desees.
📓 Antes de pasar a lo que sigue, si tienes más dudas sobre este punto te invitamos a leer → ¿Qué es un hosting y para qué sirve?
Ahora sí, pasemos a conocer qué tipos de hosting existen, para qué situación es ideal elegir cada uno y un ejemplo práctico.
Tipos de hosting
Cada uno de los tipos de hosting tiene sus propios beneficios y se adapta a diferentes necesidades. La elección dependerá del tamaño de tu proyecto, tu presupuesto y tu nivel de experiencia técnica.
Entonces, ¿cuáles son los tipos de hosting?
- Hosting Compartido (Shared Hosting)
- Hosting Privado Virtual (VPS – Virtual Private Server)
- Hosting de Servidor Dedicado (Dedicated Server Hosting)
- Hosting en la Nube (Cloud Hosting)
- Hosting Administrado (Managed Hosting)
¡Vamos a conocer cada uno de ellos con más detalle!
Hosting Compartido (Shared Hosting)
Piensa en un edificio de apartamentos. Varios sitios web (o “inquilinos”) comparten el mismo servidor (el “edificio”) y todos usan los mismos recursos como memoria RAM, CPU y almacenamiento.
💡 El compartido es el tipo de hosting web ideal si → estás empezando y solo necesitas algo básico.
Ejemplo de este tipo de hosting
Supongamos que tienes un blog personal o un pequeño sitio web para tu negocio. No esperas mucho tráfico y solo necesitas algo básico para estar online.
Ventajas
- Precio bajo: es como compartir el alquiler de un apartamento con varios vecinos.
- Fácil de usar: el proveedor se encarga de casi todo, como configuraciones iniciales y actualizaciones básicas.
- Soporte básico: ideal para principiantes sin experiencia técnica.
Desventajas
- Rendimiento limitado: si otro “vecino” en el servidor consume muchos recursos (como un sitio con mucho tráfico), tu web puede volverse más lento.
- Menos control: no puedes personalizar mucho porque compartes el entorno con otros.
Hosting Privado Virtual (VPS – Virtual Private Server)
Para comprender este tipo de hosting, imagina que tienes tu propio apartamento en el edificio, pero en lugar de compartir todo, tienes un espacio privado con tus propios recursos. Otros inquilinos no interfieren dentro de tu apartamento.
💡 El VPS es el tipo de hosting web ideal si → tu sitio está creciendo y necesitas más potencia y control.
Ejemplo de este tipo de hosting
Tienes un negocio en crecimiento o un sitio web con tráfico moderado. Necesitas más control y estabilidad, pero no estás listo para pagar por un servidor entero.
Ventajas
- Más recursos: tienes más poder de procesamiento y almacenamiento exclusivo para tu sitio.
- Mayor control: puedes personalizar configuraciones y software según tus necesidades.
- Aislamiento: lo que otros hacen no afecta tu sitio.
Desventajas
- Costo mayor que el compartido: es más caro que el hosting compartido, pero más asequible que un servidor dedicado.
- Requiere conocimientos técnicos: necesitarás entender un poco sobre servidores o pagarle a alguien que lo administre.
Hosting de Servidor Dedicado (Dedicated Server Hosting)
En este caso, es como comprar una casa completa para ti solo. Tienes todo el servidor para ti, sin compartir con nadie más.
💡 El de servidor dedicado es el tipo de hosting web ideal si → tienes un sitio con mucho tráfico o necesidades muy específicas.
Ejemplo de este tipo de hosting
Eres una gran empresa o tienes un sitio web con un alto volumen de tráfico, como una tienda online grande o una plataforma de streaming.
Ventajas
- Rendimiento máximo: todo el poder del servidor es tuyo, lo que garantiza velocidad y estabilidad.
- Control total: puedes instalar cualquier software y personalizar todo.
- Seguridad avanzada: eres el único que usa el servidor, lo que reduce riesgos de seguridad.
Desventajas
- Costoso: comprar y mantener una “casa” es caro, tanto en términos de dinero como de tiempo.
- Necesitas experiencia técnica: o tendrás que contratar a alguien que administre el servidor.
Hosting en la Nube (Cloud Hosting)
En lugar de vivir en un solo lugar, para representar el tipo de web hosting en la Nube, imagina que puedes usar recursos de varios “edificios” a la vez. Los servidores están interconectados en la nube, lo que significa que si uno falla, otro puede tomar su lugar.
💡 En la Nube es el tipo de hosting web ideal si → tu tráfico es variable y necesitas flexibilidad.
Ejemplo de este tipo de hosting
Tienes un sitio web que puede tener picos de tráfico, como un website de ventas que recibe muchos visitantes durante el Black Friday.
Ventajas
- Escalabilidad: puedes aumentar o disminuir los recursos según la demanda. Perfecto para sitios con tráfico variable.
- Alta disponibilidad: si un servidor falla, otro lo reemplaza sin interrupciones.
- Paga por lo que usas: los costos dependen del uso, como la electricidad.
Desventajas
- Costo impredecible: puede ser más caro si tienes mucho tráfico de repente.
- Dependencia de internet: necesitas una buena conexión para acceder y gestionar todo.
Hosting Administrado (Managed Hosting)
Esto es como vivir en una casa o apartamento donde tienes un conserje que se encarga de todo: desde la limpieza hasta el mantenimiento.
💡 El administrado es el tipo de hosting web ideal si → no quieres preocuparte por nada técnico.
Ejemplo de este tipo de hosting
Tienes un negocio importante pero no quieres preocuparte por la parte técnica del hosting. Solo quieres concentrarte en el contenido o las ventas.
Ventajas
- Todo gestionado por el proveedor: actualizaciones, copias de seguridad, seguridad, etc.
- Soporte técnico especializado: si algo falla, ellos lo arreglan.
- Sin preocupaciones técnicas: perfecto si no tienes conocimientos de tecnología.
Desventajas
- Más caro: pagas por el servicio adicional.
- Menor control: aunque no te preocupas por los aspectos técnicos, tampoco puedes hacer muchos cambios avanzados.
¿Cuál es la importancia de los tipos de hosting?
La importancia de los hosting radica en algunos puntos que impactan directamente en tu sitio web. En este sentido, se relaciona con aspectos como la velocidad, seguridad y escalabilidad.
Sin importar el tipo de hosting, contar con un buen servicio garantiza un tiempo de actividad cercano al 100%, lo que asegura que tu sitio esté siempre online y accesible para usuarios de todo el mundo.
- Rendimiento y velocidad: un servidor optimizado reduce el tiempo de carga, lo que mejora la satisfacción del visitante y aumenta las posibilidades de retenerlo. La velocidad del sitio influye en el posicionamiento en buscadores, ya que los motores de búsqueda valoran los sitios rápidos.
- Seguridad: los buenos proveedores ofrecen herramientas para proteger tu sitio contra ataques cibernéticos, malware y pérdida de datos. Esto incluye protección contra DDoS, certificados SSL y copias de seguridad automáticas para que tu información y la de tus usuarios esté siempre segura.
- Escalabilidad: a medida que aumenta el tráfico o tus necesidades cambian, un buen hosting facilita la transición a planes con mayores recursos, asegurando que tu sitio pueda manejar más visitantes sin sacrificar el rendimiento.
- Personalización: muchos servicios de hosting permiten instalar herramientas como WordPress y ajustar configuraciones para tu sitio. En opciones avanzadas como VPS o servidores dedicados, tienes control total sobre el entorno del servidor.
- Reputación de tu marca: los usuarios asocian sitios rápidos, seguros y siempre disponibles con profesionalismo, lo que refuerza la confianza en tu negocio y atrae más clientes potenciales.
Para concluir, el hosting es un servicio esencial para que tu sitio web pueda ser accesible en internet. Es el “hogar” de tu sitio, mientras que el dominio es su “dirección”.
Según las características de tu proyecto, podrás elegir entre los diversos tipos de hosting que conocimos, desde opciones básicas para principiantes hasta soluciones avanzadas para grandes marcas.
Si te interesa vender por internet y construir una marca sólida, ¡ya lo sabes! Tiendanube es la opción ideal y la plataforma más elegida en Latinoamérica. Con esta solución de e-commerce tienes un hosting seguro y puedes personalizarlo, si posees tu propio dominio.
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